miércoles, 5 de noviembre de 2014

Cualquier palabra.


Si te digo "fuera"

 ¿qué sientes?

Y si dice alguien

"dentro"

¿qué es lo que imaginas?

Cuando se hace mención a lo

"suave"

...

¿la connotación es "bello"?



Qué tal "fuerza"

Espíritu

Alimento

Silencio.

¿Espacio?




Amor

Hoy intento no escribir desesperadamente, pero es la única manera en la que siempre me han fluido las palabras: arrebatadas, viscerales, sin contexto ni piedad.
Sin ganas de decir algo digo todo lo que digo. Y... la rima... se desvanece.
No sé si es esto un poema mal hablado o un ensayo sin-sentido.
No sé lo que sé y lo que supe sólo lo creí saber.

Me gusta responder los crucigramas cada lunes, me hacen sentir funcional.
Sobre todo hacerlo mientras estoy esperando mi comida en el restaurante de la esquina y las personas me ven y no me toca su mirada.

Me encanta también de sobremanera poder convertirme en un transeúnte, una transeúnte loca que va caminando entre estímulos de gente triste y aplastada entre sus propios espasmos (silencios que gritan).

Me gusta la vida, cómo a ti.
Quizás en mis "a veces" y en tus "nuncas" prevalece el equilibrio.

Encontrarte danzando en mi mente me resulta fascinante.
Te llamo con los ojos. Y nunca digo nada.

Querido hermano humano.

lunes, 13 de octubre de 2014

El insomnio es otra cosa
es un portal
lleno de anémonas brillantes
que se extienden sobre ti.

El insomnio es excavar
en historias invisibles.
Desprenderse...
de la repugnancia ante lo inverosímil.

Tic toc

    Se me olvidó quién era, y es que quizás nunca lo supe.
Intentaba entender algo que jamás existió. Ahora me siento confundida, asustada, me miro en el espejo y ya no entiendo a ese rostro pálido que me observa. Hoy me traicionaron las ganas, me venció el encanto transparente del pasar del tiempo. Voy caminando por recuerdos que me saben ya muy viejos, ya muy lejos... hoy me despertó la densidad de una tormenta en mis huesos.

    Todavía tengo esa vieja sensación contenida entre mis manos, en mis pechos. Las palabras se deslizan entre risas insospechadas desde la punta de la lengua. Se me van las horas. ¿Es ésto aún un sueño? ¿o será qué ya estoy durmiendo en realidades? ¿dónde está la alondra que conjura el amarillo de los días? Hoy me despertó el amargo perfume de la duda.

¿Sí? ¿no? ¿tal vez? ¡Yo no sé! Necesito más suspiros, mi piel requiere la emoción de lo efímero; latiendo.
¿Por qué no me dejan huir? ¿¡para que quiero yo encontrar el sentido... si todo lo olvido!?
Ojalá llovieran las historias, qué bueno sería, de pronto, encontrar un cúmulo de imágenes vivas en la fuente.
¿He perdido la cabeza? tal vez sí, ¿sabes tú? ¡yo no sé!

Tic toc
           el tiempo avanza.
yo estoy aquí, rodando entre los ejes.
                                     Pensando.
Así se me van los días
                            soñando.

A veces creo que todo lo que tenía que decirse ya fue dicho, qué hoy estoy en el lugar correcto. Y que no es más que una incendiada cólera lo que toca a mi puerta, una explosiva histeria que me exige correr y saltar entre las sombras. Ah, la palabra funge cómo alivio, me aligera el paso, me extiende pequeñas sonrisas cósmicas en los cúmulos del cuerpo.

Renuncia

Renuncio a tus miedos
a mis penas
a mis ganas de no explotar
a tu quietud...

Renuncio a todas las medianas esperanzas,
a los velos que descubren los misterios.

Renuncio a mi.
                     A todos



lunes, 25 de agosto de 2014

En esta común madrugada de Domingo-Lunes me encontraba paseando por la red... aburrida y un poco somnolienta, leyendo noticias y cualquier conjunto de palabras que me hicieran algo de sentido, que se me cruzaran de repente, por aquí, por allá, cómo es natural en mi labor de flaneur sinsentido en el insomnio de las horas; cuándo me empecé a encontrar con destellos de un pasado no muy lejano, cuándo tenía un poco más de libertad e inocencia (quizás... incoherencia), entonces recordaba la ola de artículos e información conspiratoria sobre la que me informaba a mis escasos 14 años, en 2009. Entonces comencé a buscar información al azar, sobre todo sobre libros prohibidos a través de los años, luego, sin querer me topé con este hombre: ZECHARIA SITCHIN. Comencé a leer un poco, me volví loca y pensé: Getsemaní, necesitas dormir. Después, cómo buena lunática me di cuenta de que hoy es Luna Nueva... y en fin, después de estremecerme un poco me decidí a escribir esta carta a la nada, para poder olvidarme de todo lo anterior... o no. Common is boring.

http://www.bibliotecapleyades.net/sitchin/planeta12/12planet_index.htm#menu

El orgasmo de las histéricas.

El orgasmo de las histéricas.

En la Edad Media, cuando las cálidas muchachas sufrían algún brote de histeria, se las diagnosticaba como dueñas del temible útero ardiente. Más adelante, también en el medioevo, se denominó a esa curiosidad médica como sofocación de la matriz, y se la explicó como una de las tantas consecuencias imprevisibles de laabstinencia sexual.

Paradójicamente, los médicos, cirujanos, barberos y canallas medievales no estaban lejos de la verdad.

Esta histeria, un comportamiento errático y caprichoso de las damas, tenía sus razones, ya que la abstinencia erótica provocaba la retención del esperma femenino, fluído responsable de aquella modificación ab ovo del carácter. Médicos y sabios de la corte francesa recomendaban un tratamiento de vanguardia a cargo de una anciana -o una ciega-, quien con el dedo impregnado de aceite de oliva -o de lirio, si era una familia pobre- debía masajear vigorosamente la vulva de la paciente, provocando un alivio inmediato -e inquietante- en las histéricas.

Luego llegarían los primeros médicos franciscanos instruidos en los burdeles florentinos, poco inclinados al goce perturbador de las histéricas, quienes recomendaban la maternidad como único medio para suavizar las convulsiones asombrosas y las largas diatribas acrobáticas de las muchachas con esta condición.

Pero la ciencia, en ocasiones, reconoce sus errores retrocediendo en el tiempo.

En plena época victoriana, donde la higiene personal era una casualidad, se descubrió que muchísimos síntomas de la Histeria podían ser atenuados acariciando gentilmente el clítoris de las pacientes hasta que éstas hallaran el sosiego del orgasmo. El problema era que el período victoriano el orgasmo femenino aún no tenía una clasificación definitiva, de manera que cuando una histérica llegaba al clímax del placer durante su tratamiento -que podía durar horas, e incluso días- se lo llamaba paroxismo histérico, una forma elegante para referirse a una cuestión incómoda, tal como lo era, y acaso sigue siendo, el placer femenino.

Este retorno a los viejos paradigmas médicos también tuvo consecuencias en la "sacralidad uterina" a la que Charcot alude con devoción absoluta. El orgasmo había perdido su misterio y santidad, se había convertido en la cura de una enfermedad, en un vehículo, un reflejo físico que buscaba expulsar mediante gemidos y contorsiones ciertos humores particularmente nocivos de naturaleza femenina.

Con las articulaciones dactilares destrozadas por la incesante cantidad de tratamientos que llevaba adelante, el doctor Joseph Mortimer Granville desarrolló el diseño del primer vibrador eléctrico a comienzos de 1880.

Este falo analógico, según dicen algunos comedidos, de proporciones ciclópeas, era utilizado como una herramienta terapéutica de vanguardia contra la histeria. Según afirmó Granville en una entrevista a un periódico de Boston, el tratamiento consistía en diez minutos de profundo estímulo sensual, en virtud del cual hasta la mujer más fría lograba expulsar de sí todos los humores maliciosos que la consumían.

Pero el asunto se torna aún más oscuro cuando nos enteramos que en la era victoriananinguna mujer se sometería sola a un tratamiento semejante. Eran sus maridos, o madres, padres, hermanos o hermanas, quienes acompañaban a la "histérica" a lo largo de su gozosa jornada galénica. La imagen no puede ser más absurda: un marido, orgulloso de su status social, asistiendo a su médico mientras éste penetra prolijamente la vagina de su esposa.

Mayor repugnancia provoca el caso de un ingeniero ferroviario de Londres, apellidado Upham, quien para prevenirse de futuros brotes histéricos, llevó a sus cinco hijas a realizar el milagroso tratamiento de Granville, tratamiento que el supervisó personalmente en los cinco casos.

Al final de la Era Victoriana, oficialmente, en 1901, la cantidad de casos de histeria se había multiplicado de un modo tal que todos los tratamientos se habían vuelto insuficientes. En 1902, la empresa Hamilton Beach patentó el primer vibrador personal, de hecho, el tercer aparato eléctrico disponible en los hogares. Como bien anota Aleister Crowley en su diario, en aquellos años, si uno se acercaba a una casa de electrodomésticos solo se podía elegir entre tres artículos: una heladera, un ventilador, o un vibrador para su esposa.

Con los años, de la mano de la razonable Asociación Americana de Psiquiatría se declaró que la histeria femenina no era una enfermedad, sino un mito.

En consecuencia, si era un mito, el uso de vibradores pasó de ser un tratamiento terapéutico a una aberración infernal condenada por el Estado, la Iglesia y la Opinión Pública, algunos de cuyos miembros habían probado en carne propia las delicias de una curación vibratoria; de modo que todos los adminículos eléctricos desaparecieron de los catálogos de moda y fueron reemplazados por otros artilugios diseñados para sostener en el tiempo la esclavitud femenina.

Jean-Martin Charcot, hombre que solía reverenciar no solo a las histéricas, sino a sus vulvas, recuerda que la Mujer es un misterio, y que en sus placeres y penas se halla el gérmen de una sacralidad antiquísima, propia de una época mítica de igualdad entre diosas fértiles pero también guerreras. Ya al final de su razonamiento, Charcot rememora el origen de la palabra Histeria, el griego ὑστέρα, literalmente, "útero", pero no ya el útero carnal de la fisiología femenina, sino el cálido y terrible útero de Gea, el mundo en su forma primigenia, capaz de albergar toda la vida y el verde del orbe así como la carne corrupta de incontables muertos.

Jamás queda en claro si Charcot temía sólo a las mujeres o también al orgasmo femenino. Desde aquí sospechamos que separar ambas cuestiones es un típico síntoma de la histeria masculina.

Lord Aelfwine.

(Derechos de autor por "El Espejo Gótico")

viernes, 15 de agosto de 2014

Me dejaste con el viento, está cayendo la tarde...
y
está cavando una fosa entre tú y mis abismos.

Fosa infinita
¡profunda!
y al final...
interminable...

dónde conservo la dulce esperanza de encontrarte,
((en las olas del mar))
cómo tus ojos cambiantes
                                         cómo la espuma.

Ahhh... la espuma
            se esfuma efímera, inalcanzable... continua.
Cómo tus manos en aquél vaivén de la noche
                                                      ((el encanto de las horas))
dónde me disolvía suavemente en la orilla de tus mares
dónde no existía.

Ahhh... una ninfa triste
un Centauro loco
...una sirena en busca de un abrazo.

miércoles, 30 de julio de 2014

¿Cómo te sientes hoy? 
sí,
tú, 
del otro lado del espejo. 

Desde este hemisferio quiero contarte que estoy viviendo en una epifanía. Comenzó en un suspiro silencioso... luego encontré mis dedos escribiéndole al viento todas esas palabras inefables. 

Y el viento fluye
-. -. -. -. -. -. se es.cu.rre.

(Ésta es la antítesis de la plenitud ¿in? alcanzable)

PERO (=) PAUSA
. s i l e n c i o .

¿Cómo está tú corazón? Queridx amigx ciberneticx.
¿Cómo transcurre tu día en la red ego-sintética?

Si me quieres responder, quizás; podrías ser parte de la (_ _ _ _ _) que retro-alimenta a la belleza. (Y a los monstruos)

Y aquí, desde este sillón negro te confieso, entre delirios; que la luna... qué e(l.l)a. *☽*-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.- se .en.cuen.tra. en .tus. en.tra.ñas.

¿Lo sientes?

Responde

¿Estás ahí?

A ti, ser condensado; te intento encender una esperanza.

Esa que vive dentro del todo (aunque se olvide)
Y qué: sin "no", sin "nada"
(sin "siempre" y sin "nunca")
Sólo te recuerda que no olvides que la luz es tan oscura,
cómo la nada es tan palpable, y el grito...
el.grito. es silencioso.

Ha... ha... mmmh. ¡¿Sol-edad?!
"Mórbida profundidad que el solitario co (e)mprende."

___________________________________________________

Te invito a sumergirte en lo que callas

...

Después debes gritarlo todo.

___________________________________________________


lunes, 26 de mayo de 2014

El revuelo por alcanzar esas palabras qué aún no fueron dichas.
La cacería de verdades, a través de las horas.
Tiempo, ¿qué ha pasado con los sueños?

Regresar
...y no llegar.

Volver, volver, volver; a las danzas del encuentro
                                             sólo con suspiros en los puños de las manos.
Caer frente al espejo.
Ver la nada frente a ti, siempre cómo queriendo llegar.

Y ¿quién soy yo para decir vacío?
Qué la luna siempre está ahí para reírte
y entre soles tu le vuelves la sonrisa.

Esta es por ti, hermano.
Gracias por tu infinita paz.

jueves, 8 de mayo de 2014

Y es que vas desaprendiendo
y te encuentras imposibles.
Vuelas.
Sin rumbo fijo.

Te pierdes entre letras;
renglones luminosos
entre puertas
sin camino.

jueves, 1 de mayo de 2014

Podría quizás vencerte, romper todas tus cadenas
con moléculas y válvulas de tiempo.
Podría decirte que ya no existe guerra;
mediar entre tus mares.

Ser ola
borrarte

Podría también afirmar que nada pasa mientras yo aquí
convulsionando la vida
espero...

O quizás, sólo decirte;
lo único que entiendo:
que tengo una llama que me quema por dentro.

Y qué la única posibilidad es amarte.

viernes, 28 de marzo de 2014

Burbujas

V: Y bueno ¿Qué me cuentas cuenta cuentos?
OTe cuento que te cuento
la desintegración
en el camino del tiempo
V: Grandes tópicos querida
O¿cómo detenerse?
¿cómo devolverse?
si tal vez fuese una araña
y cupiera por los huecos de la torpe temporaria…
V: Imagino un punto al interior,
no por despreciar lo externo,
sino por darle sustancia en las fantasías que el sueño maquina,
ahí donde el aire se hace puente
entre los órganos y la savia invisible del mundo
O…me arrastraría por el centro, sin tocar las peripecias
V: Quizá el punto, como es de huidizo, no revele su dimensión al tacto
o solo en el tacto se muestre inaccesible a los dedos…
pero ahí vive, un centro activo, posible en cada ser, disolviéndose en el magma tempestuoso
parece que el encierro siempre arroja un sentido de valencia negativa
y no es del todo cierto
hay un encierro que sobrevive de alianzas subterraneas
que ensortija el mundo en eras comprimidas
en venas circulares que ascienden con los brazos abiertos para cobijar libertos pájaros
puede ser que devolverse no sea sino envolverse de todo el tiempo en un instante
plegarse como un paño que toca con el origen y el final
ambos inconmensurables, ambos próximos y lejanos por igual
saberse todas las materias y elementos, todas las ánimas y espíritus,
vamos: DEVENIR
O: …y nada
al final saberse nada
encontrarse en el extremo de la vida
en el borde
casi cayendo al abismo
casi sin los hilos
y los pies desnudos, flotando en lo inevitable del tiempo…
se vuelve… y fue, cómo será y volverá
V: ¡Funambulistas del absurdo y la contradicción!
¡danzando ebrios de enrarecido vacio!
¡de enredada incertidumbre!
siempre apostando por el riesgo de no ser…
O…por el peligro de lo real
sabiéndose flotando
abandonando lo plano, 
lo chato,
lo estéril…
¿ahora la vida me permitirá estallar?
V: la marea, habrá que preguntar a la marea…
es en ella que bogamos
zurcando leguas a bordo de una balsa
como locos
trazando periplos como moléculas perdidas
abriendo la fuga a los umbrales misteriosos
de horizontes que no asiremos jamás
¡haciendo como la espuma!
estallando una y otra vez
infatigables
¡haciendo como la espuma!
Oy de repente las islas
y entre ellas las anclas
la arena certera, la arena cercana
y de pronto clavados, con la vida en la garganta
buscando raíces
V: aguantando, aguantando…
que desafortunado destino, pienso ahora,
vivir solamente resistiendo,
estirando la paciencia;
y sin embargo,
no hacerlo sería idiota…
la pregunta crucial radica en saber, por andar en la vida,
si resistir como el arbol o como la arena
como la raíz o como la espora
si encerreado en arborescencias de firmeza incomparable
o si aéreos y difusos como los perfumes en la estación florida.
Pero dispensa,
he dicho encerrado, mas hay un defecto en el verbo…
pues parece que el encierro siempre arroja un sentido de valencia negativa
y no es del todo cierto
hay un encierro que sobrevive de alianzas subterraneas
que ensortija el mundo en eras comprimidas,
en venas circulares, anillos que ascienden con los brazos abiertos para cobijar pájaros libérrimos…
O…la implosión y no la cueva.
V: ¡Implota!
OLo necesito…
V: ¡Dime qué ves! ojo sin testigo…
O…mi sangre me lo pide, hierve, implorando
veo, sólo veo… a veces veo que te veo
desde otro hemisferio
danzando en el encuentro.
V: Me complace tu visión, aunque presiento que hay más tras la imagen
dime ¿Qué hay donde se quiebra la linea limítrofe?
¿Qué donde esa linea jamás existió?
O¿y dónde no se quiebra?
¡por los huesos mismos!
plasma negro,
cal que el tiempo convierte de nuevo en sangre,
el tuétano soterrado de la vida antigua de la Tierra,
corpulenta sangre de titanes anteriores al tiempo de los hombres…
V: Es el gran enigma,
se responde con la sangre.
Tú bien lo sabes querida,
sangre apretada de interrogantes
madeja de acertijos discurriendo entre la piel y los huesos
¡por los huesos mismos!
plasma negro,
cal que el tiempo convierte de nuevo en sangre,
el tuétano soterrado de la vida antigua de la Tierra,
corpulenta sangre de titanes anteriores al tiempo de los hombres…
sangre sobre sangre,
estrato sobre estrato,
pliegue sobre pliegue,
multitudes sobre multitudes
vamos creciendo,
enrollando nuestra vida fántastica al fantástico recuerdo
de ancestrales muchedumbres.
Sólo pensarlo y late más fuerte el poderoso músculo
O…Pero nos envolvemos en palabras, 
le ponemos nombre al silencio…
le sumamos sombras y reflejos a todo beso, 
a todo espectro
a la caricia y a lo viejo
con una palabra la tierra tiembla
con dos tal vez lo hueco se torna eterno
y en las bocanadas de silencio ¡…! 
¿SILENCIO?
V: Imagina esto conmigo:
palabras de jabón apresando aliento,
encapsulando la forma vibrante y sutil de la sonoridad del pecho
¡plop!
estalla,
desaparece la palabra,
apenas quedan gotas de humedad
lluvia minúscula…
pero ¿y el aliento?
Oen las burbujas
desplazándose en su nuevo cuerpo
el aliento
sin ser aliento
sólo un soplo, 
quizá divino…
V: …el silencio es esa cualidad del que escucha.
Silencio no es asfixia, es respiración.
¿Comunidad? Ars Conspiratoria
¿Humanidad? Raza erguida y tejida de alientos y vaivenes
lanzando espumarajos de palabras,
demiurgo de vocablos incesantes
todo sigue sonando y resonando,
todo reverbera y se transporta por el aire,
por la carne negra del cosmos.
Siempre es vida,
silencio,
palabra,
vacío,
alegre y oscura circulación que crea
y crea
¡y se crea!
O¡las danzas del caos!
la intensión
la trama de la historia
¡reflejos!
V: ¡el salón de los espejos!
O¿podré explotar ahora?
V: ¡Trízalo todo!
¡Trízalo todo!
Odanzando en lo falso, en lo cierto, de un lado a otro
danzando en la mitad
inexistente
V: …que calma aporta reconocerlo…
Olas medidas que inventamos para nombrarlo todo
para derrocar el abismo del enigma
sintiéndonos seguros
alzándole una cruz a la vida
huimos de lo terrible como quien huye de los sueños
luego, en el abandono se consumen
se vuelven humo para no ser jamás
todo por nuestra estúpida necesidad de precipitarlo todo
la visión de lo terrible puede ser amarga
¡pero al ver que es inevitable todo brilla!
todo se escupe a si mismo
se pare una y otra vez
para morir de nuevo en algún rincón oscuro
por eso la tensión… ¡la locura!
V: ¡Bienaventurados los locos!
que trizan palabras espejo y revientan palabras burbuja
y ceden al limo su inmunidad malograda para nadar en lo terrible
y mueren con la sangre por fuera y la piel dada la vuelta…
Bienaventurada demencia
partera de monstruos y anormales
que pulsan las cuerdas en el arpa del caos
y entonan alaridos de santos y malditos
O¿y quién ama a las normas?
si, no, seguridad, si, no….
V: Mansiones de rejas translúcidas…
son los nuevos métodos de la traición y el autosabotaje
convertidos unos y otros en policías
carceleros
verdugos de nuestro propio ser
de nuestro propio devenir…
tristeza querida…
O…derrotas.
V: Ya veremos que trae consigo la marea…