sacramento de un final sin corrupción.
¿Por dónde mis dedos segregan el dolor de la ausencia? ¿a fuerza de qué?
¿cuál es la batalla, dónde el marcador y las banderas? ¿dónde la tregua?
¿por qué, maldita negra?
Otra vez siempre, maldigo tu sonrisa; la carcajada que me salva de mi.
¡Cómo si pudieras estar más maldita!
Oscura, ¿de qué vacíos te has llenado?
¿cuál es la maldita puerta? ¿dónde el camino que me lleva al templo?
El templo sólo espuma
sólo mierda y silencio de espuma.
Cuántas putas preguntas ¿a fuerza de qué? maldita sea.
Llévate el manto, quítate el velo y ciérrame la boca
Aplastante, aplástalo todo.
Anémona dormida.
Suicidio de mis días, del rocío.
Espiral incansable, rómpeme los huesos, llévate mis mares.
No me abandones

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