martes, 9 de abril de 2013



Tanta vida
tanta muerte
convergiendo

naturaleza en convulsión
ritmo
entre languidez y prisa

sobre vivencia             descomposición
            fundidos, invirtiéndose
                      equilibrio

"Van reptando sobre la última capa de la tierra que conecta con el cielo, en erupción, cuan lava emergente de un volcán, entre levedades y el perfume del infierno"

Isla Passavera



miércoles, 3 de abril de 2013

III

Un poema para cada día de Abril

Estoy tejiendo una serie de palabras incoherentes, incandescentes, me titubean las raíces.
Mientras tanto loca de silencio me vomito las entrañas con caricias invisibles, las mezclo con azul y palpitan dancitas en mis huesos. Recuerdo tu mirada de ángel, pequeña gota de luz. Pensé que pasaría desapercibido el día, me reía y buscaba sombras de consuelo. Saboteé la última palabra de aliento, me cubrió la noche y me quedé desnuda con tu recuerdo, gotita celestial; nada más puro que tú, ninguna flor me devuelve tu silencio. Qué confusión, tú ya no estás y yo que estoy aquí pegada a mis huesos te recuerdo, me haces tanta falta gotita, tú. Sé que algún día llegaré, en algún alba luminosa te veré te abrazaré de nuevo, para ya nunca saber. Dame la fuerza para entender tu huida, tu paso, tu destino, tu cariño, tu paz, tú, vida. Arráncame los velos. Mi ángel de luz, anémona callada, ¿cuál es el misterio de lo eterno? ¿Qué queda en estas horas?

El templo sólo espuma

¿Por qué?
sacramento de un final sin corrupción.
¿Por dónde mis dedos segregan el dolor de la ausencia? ¿a fuerza de qué?
¿cuál es la batalla, dónde el marcador y las banderas? ¿dónde la tregua?
¿por qué, maldita negra?

Otra vez siempre, maldigo tu sonrisa; la carcajada que me salva de mi.
¡Cómo si pudieras estar más maldita!
Oscura, ¿de qué vacíos te has llenado?
¿cuál es la maldita puerta? ¿dónde el camino que me lleva al templo?

El templo sólo espuma
sólo mierda y silencio de espuma.
Cuántas putas preguntas ¿a fuerza de qué? maldita sea.
Llévate el manto, quítate el velo y ciérrame la boca

Aplastante, aplástalo todo.
Anémona dormida.
Suicidio de mis días, del rocío.
Espiral incansable, rómpeme los huesos, llévate mis mares.

No me abandones