Bitácora del viaje. I
"La autopista permite ver lo que la autopista ha destruido". Galeano
La tierra se ha desplomado para venderse, cada mineral sinergético, cada vegetal o animal ha sido reducido a un eslabón de precios; la vida está ahora en el mercado de la compra-venta. Lo que nos nutre lo hemos desechado e intercambiado por basura. La reorganización mineral ha dispersado la energía vital. Quizás parece una broma, pero la realidad en la que habitamos es una que nos ha confundido y ha edificado en sus cimientos una industria mezquina que objetiva a los individuos que funcionan en pos de ésta, se empeña en desnaturalizarles y así convertirlos en seres sin propósito cognitivo, sin dirección y sin sentido; en mano de obra barata, para después ofrecerle productos innecesarios cómo herramientas que esclavizan a través de un imaginario repleto de miedo, odio y un sin fin de sentimientos de baja vibración energética. No sólo es lo innatural el hecho de que nos proyecta cómo una sombra y descontituye nuestro crecimiento cómo especie y entes cósmicos; sino que también nos limita y nos hace dependientes de un sistema agotado que enseña a destruir y no a rehabilitar.
Etc, etc, etc,...
Bien, pues aprendamos a recuperar nuestra habilidad de sinergia con la naturaleza, recordando cómo utilizar conscientemente los recursos de la tierra y todos los elementos. Desaprendamos y dejemos que el sonido que habita en el silencio nos enseñe de nuevo el viejo camino., porque no hay otro. Somos Raíz, Flama, Cause y Aliento. Podemos retomar el sendero sin miedo.
"La autopista permite ver lo que la autopista ha destruido". Galeano
La tierra se ha desplomado para venderse, cada mineral sinergético, cada vegetal o animal ha sido reducido a un eslabón de precios; la vida está ahora en el mercado de la compra-venta. Lo que nos nutre lo hemos desechado e intercambiado por basura. La reorganización mineral ha dispersado la energía vital. Quizás parece una broma, pero la realidad en la que habitamos es una que nos ha confundido y ha edificado en sus cimientos una industria mezquina que objetiva a los individuos que funcionan en pos de ésta, se empeña en desnaturalizarles y así convertirlos en seres sin propósito cognitivo, sin dirección y sin sentido; en mano de obra barata, para después ofrecerle productos innecesarios cómo herramientas que esclavizan a través de un imaginario repleto de miedo, odio y un sin fin de sentimientos de baja vibración energética. No sólo es lo innatural el hecho de que nos proyecta cómo una sombra y descontituye nuestro crecimiento cómo especie y entes cósmicos; sino que también nos limita y nos hace dependientes de un sistema agotado que enseña a destruir y no a rehabilitar.
Etc, etc, etc,...
Bien, pues aprendamos a recuperar nuestra habilidad de sinergia con la naturaleza, recordando cómo utilizar conscientemente los recursos de la tierra y todos los elementos. Desaprendamos y dejemos que el sonido que habita en el silencio nos enseñe de nuevo el viejo camino., porque no hay otro. Somos Raíz, Flama, Cause y Aliento. Podemos retomar el sendero sin miedo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario