lunes, 30 de enero de 2012

Distorsión

¿Será una mente maltrecha?
torcida, revuelta.
Pero si el mundo es un engranaje, y esto sigue girando
¿por qué?












domingo, 29 de enero de 2012

Zapatos

No toques a la puerta de mis pasiones, nunca se sabe que puedes encontrar.

Como ejercicio, va: El momento más difícil es poder abrir los ojos y convencerme a mi misma de salir de la cama, es un gran conflicto diario que no he podido solucionar. Lo logro, camino a tientas por la habitación buscando un encendedor para mi primer cigarrillo, es una costumbre un poco rara pero es el cigarro más rico del día. Después volteo hacia el monitor, -no- me repito una y otra vez y me decido mejor por un poco de yoga... me estiro, rocío mi cara con agua fría y despierto al menos de la mitad de mi sueño. Deambulo unos cuantos minutos a la redonda en pijamas, saludo a romina y me tomo mi respectiva tasa de café. Bueno doy unos cuantos saltos, me quito la ropa, es el momento más frío del día y es muy emocionante correr hacia la bañera buscando un poco de calor... "calor". Salgo, ya sin tantas ganas de correr, más bien relajada por el baño de vapor. Me dispongo a escoger algún vestido y como siempre termino con la ropa tres tallas más grande "en lo que veo que me depara el día". La cama me llama... -no- me digo esta vez de manera asentada. Sigo y abro el libro del buró, pasan unas cuantas páginas y suena el telefono. -¿bueno?- nada, no hay respuesta. Llega la hora de irme a bailar, me visto con mis mediesitas y las puntas. Voy otra vez por la carretera que tanto repudio me causa, hacia mi destino más interesante hasta el momento, ballet. Estiro, bailo en mi burbuja, río y lloro de dolor, estiro, développé, mi empeine, fondue, pas de bourrée, ¡split!. Termino y salgo del salón despidiéndome con un gesto de todos, me apresuro y me encuentro en el parque de los recuerdos, columpiandome en la acera de una ilusión. Otra vez el sueño... luego me pregunto: ¿qué hago aquí? en la silenciosa nube de estrellas de sus ojos. Cada recuerdo me toca, lo ví todo, todo eso posandose ante mis ojos. ¿Cómo olvidarme de su voz? Que raro es sentirme de pronto tan enamorada de ese espacio de él y yo.

sábado, 28 de enero de 2012

Atardeciendo

Me pasa, todo me pasa. Caminaba por los espirales de la memoria, azotando entre telarañas y flores marchitas. Recordé.

No sé si el mundo sería mejor sin backspace... sin ese espacio gris dónde la moneda esta en el filo circundando; la aduana de las ideas, dónde las mastico antes de soplarlas, y me pregunto y hay silencio, me pregunto y hay un eco de palabras estancadas. Me pregunto desesperada por que es mi turno de tirar los dados y el impulso ya sin forma me hace desbordarme en silencios.

 -En la caja de cartón-
Hay tres gatos en mi interior, uno es gordo y apático... no habla mucho, se sueña dragón, abnegado a guardar el secreto de su voz se come todo aire de letras que brota en su mente. El otro es más bien simpático, el juego es su vida. Es cómo una araña.. sí, es una araña que se piensa gato. Ese gato si que es afortunado... no tiene memoria. Por último está el gato del espejo, sin ser el reflejo de nadie... sólo aparece cuando lo recuerdo. A él no puedo describirlo. Los tres gatos que habitan dentro de mi, todas las noches escriben historias y por los días pasan horas discutiendo. Hablan sobre cosas que a veces no entiendo, buscan y nunca encuentran. A veces hay una sinfonía de maullidos saliendo de mis huesos. Yo pensé que no había motivo alguno para preocuparme, me gustaba observarlos desde mi asiento... o seguir pretendiendo no escucharlos, pero ayer sentí algo que jamás me había tocado, nunca nada me había tocado de la misma manera. Creo que los felinos me hablaban... ¡me hablaban a mi! No escuché gran parte de lo que decían pero una ola de sentimientos me llevo al borde de un abismo donde nada me era ajeno, mucho menos repulsivo, no había ni una partícula de asombro, no me sentía aterrada, no quería salir corriendo... ¡tampoco me pregunté si era un sueño! así fue como el alba de las 7 de la tarde se perdió en un gusano de luz.
Pero... ¿qué cosas digo? Estaba tal vez sólo soñando. Sí, creo que sólo era un sueño.
...nadie entiende por que no encuentro una linea entre el mundo de los sueños y ésta realidad con su abismo de recuerdos.