martes, 4 de septiembre de 2012
Y será cera
Un lienzo en blanco y tanto que decir. Esbozos, bosquejos, esqueletos hechos de abismo. Hay tanto y tanto en el mundo y nada, vacío, ruidos sin dirección. Alguna vez soñé despierta, lo recuerdo... no hace muchos ayeres. ¿A dónde se ha ido mi aliento? Sólo quisiera contener mis lagrimas y que la reminiscencia me abrazara eternamente sin cadáveres de tiempo. Y la lucha, el entusiasmo... ¿dónde fueren cuando hay renuncia? Me vuelvo obligada al lápiz y al papel para que algún día el llamado tenga voz, el mapa de silencios. Y me encuentro, siempre en el borde, como si fuere la vida que yo tengo a sacudirse de pronto y así aterrizar en otra cosa... yo ahí con mis manías y los huesos, al final siempre los huesos... ¿así es? Siempre danzando en la luminiscencia itinerante, hasta ser devorada eternamente. Y los cupones de tristeza que acumulan mis ojos ¿qué hago con ellos? el latente temor en mi pecho, como espinas... ¿dónde lo dejo? Estoy mareada de la vida, mis entrañas lloran los encuentros con el vértigo.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)